Guatemala

Guatemala es uno de los países del mundo con mayor desigualdad social y económica y una larga historia de exclusión social estructuralmente anclada.

En general, las cooperativas contribuyen de manera importante a reducir las barreras de acceso al sistema económico para las MIPYME y grupos de población marginada. Ofrecen a sus socios servicios de promoción específicos de acuerdo con sus necesidades

Esto incluye también la creación y el mantenimiento de puestos de trabajo en las cooperativas.

Existen casi 1.000 cooperativas activas en el país, 325 de ellas son Cooperativas de Ahorro y Crédito (CAC) con un total de alrededor de 2,2 millones de miembros. También hay instituciones secundarias como la confederación – CONFECOAC del grupo MiCoope, a la que están afiliados las 25 CAC más grandes del país, con alrededor de 1,9 millones de miembros. La CONFECOAC es responsable de representar los intereses económicos y políticos de las CAC afiliadas. Dos federaciones regionales pertenecen a la confederación y son responsables de la formación continua y del desarrollo del personal de las CAC. El grupo MiCoope está compuesto además por una compañía cooperativa de seguros que ofrece microseguros a sus casi 2 millones de miembros y tiene una entidad de protección para asegurar los depósitos de ahorro de sus miembros con supervisión integrada.

Los beneficiarios son las MIPYME y los micro y pequeños productores de las zonas rurales y urbanas marginadas, especialmente las personas y los jóvenes (14-25 años según la definición de la ONU) amenazados por el desplazamiento. Estos están organizados en el sistema de la red MiCoope o en la CONFECOAC.

A través de su cooperación con la CONFECOAC a nivel meso, el subproyecto contribuye a la expansión de la inclusión financiera a través de las CAC afiliadas. Las actividades de consultoría y formación permitirán al sistema de la red MiCoope ofrecer mejores servicios financieros. El establecimiento de un sistema de capacitación sistemática es otro de los objetivos del proyecto, el cual también incluye la educación financiera de los miembros. La asesoría sobre la integración prevista de las CAC en la supervisión bancaria estabilizará aún más el sistema y garantizarán la seguridad de los socios (nivel macro). En este ámbito, la DGRV coopera con las autoridades relevantes de las cooperativas (por ejemplo, la Superintendencia Bancaria – SIB), así como con el Instituto Nacional de Cooperativas INACOOP y la autoridad supervisora nacional de las cooperativas INGECOOP.