Créditos agrícolas y el cambio climático – desafíos para las Cooperativas de Ahorro y Crédito en Ecuador


Pablo López, agricultor en Machachi (a una hora de Quito), es parte de la tercera generación en su familia que se dedica a la siembra de papas.

Pablo y las papas


Hasta el año 2018, Pablo nunca había necesitado de un crédito para comprar las semillas para la próxima siembra. Hasta que un día, su esposa María tuvo un accidente y a Pablo le tocó pagar cuentas médicas de más de 10.000 USD. Como el dinero ya no le alcanzaba para comprar las semillas, fue a la cooperativa de ahorro y crédito (CAC) del pueblo para pedir un préstamo. Al inicio, la cooperativa no quería darle el préstamo ya que no tenían mucha experiencia con créditos agrícolas, pero como Pablo ya era socio de la cooperativa por 16 años y era conocido en la zona como un buen agricultor, la cooperativa aprobó el crédito y le otorgó 5.000 USD para la compra de semillas de papa, con las condiciones de un crédito de consumo, es decir con pagos mensuales.
Como todos los años, Pablo empezó a sembrar papas en el mes de mayo para cosechar en noviembre. Con el pago del crédito le fue más o menos. Hubo meses en los que le fue difícil pagar la cuota, porque como agricultor no tenía ingresos fijos cada mes, sino que dependía de la cosecha y venta de sus productos. Y por si fuera poco, el 2019 fue un año extraordinariamente seco. Debido a la falta de lluvia, la cosecha representó tan solo el 65% de la producción promedia de los últimos años. Eso no le alcanzó para pagar las últimas cuotas para pagar el préstamo. Su crédito entró en mora y la cooperativa se vio obligada a reestructurar las condiciones del mismo.

Créditos agrícolas y el cambio climático


Lo que le sucedió a Pablo expone dos problemas con los que muchas CAC tienen que lidiar. Uno es la falta de metodologías adecuadas para otorgar créditos para el sector agrícola. Muchas CAC gestionan los créditos agrícolas como créditos de consumo, es decir con pagos mensuales, pero los agricultores solamente tienen ingresos en tiempos de cosecha. Esto es cada 2, 3 o 6 meses, dependiendo del ciclo del producto sembrado.
El otro gran desafío es el cambio climático. Que hace que cada año sea más difícil hacer predicciones fiables de cosecha, lo que afecta directamente a las estimaciones de la capacidad de pago de las cooperativas. Las zonas con un clima ideal para sembrar café durante décadas, de repente sufren temperaturas extremas, ya no aptas para la siembre de café por ejemplo, pero tal vez sí para otro producto. Para determinar el producto adecuado en una finca específica, la plataforma Agroclimatica de la empresa danesa Ingemann es una gran aliada.

Agroclimatica y MicroScore Agropecuario


Con el financiamiento de la fundación GESTE, la DGRV ofrece a todas las cooperativas que usan el creditscoring de la DGRV, MicroScore Agropecuario, el uso gratuito de la plataforma Agroclimatica por un lapso de 6 meses. La plataforma analiza si el clima, el suelo, el cultivo o ganado y las prácticas agrícolas de un productor específico en una finca específica son adecuados para la producción de cierto producto agropecuario. Para esto, Agroclimatica trabaja con datos históricos de clima y 21 modelos climáticos internacionales, mapas de suelo locales, imágenes satelitales, consultorías locales y documentación científica para cuantificar el riesgo agroclimático de un crédito para un productor en el tiempo seleccionado.

La plataforma esta calibrada hasta 2050 y por tanto puede evaluar créditos e inversiones a corto, mediano y largo plazo. Si la plataforma detecta que la finca tendrá, por ejemplo, poca lluvia, emite una proyección a nivel decenal de este desarrollo, una alerta al oficial de crédito y recomienda un producto adaptado a las condiciones climáticas de esta finca que le permitan tanto a la cooperativa de ahorro y crédito, como al productor agropecuario, tener éxito en su negocio. Con eso la cooperativa no solamente evita que un crédito entre en morosidad, sino también puede dar al socio una alternativa de un producto con mayor rendimiento y más resiliencia climática para su finca.

El MicroScore Agropecuario es un scoring crediticio, de propiedad de la DGRV, que estima la cuota del crédito dependiendo el ciclo productivo. Además, pronostica los ingresos esperados dependiendo el producto agropecuario y el área de cultivo o unidad ganadera. Así, el asesor de crédito tiene un estimado de cuánto va a generar la actividad agropecuaria que va a financiar, sin que tenga que ser experto en el tema.

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