Conduciendo unas horas de la capital paraguaya Asunción al interior del país, uno puede encontrar pueblos con letreros y carteles en español y alemán. Se puede recibir radio en alemán y también se enseña alemán en la escuela.
La razón para esto se encuentra en la primera mitad del siglo XX cuando emigraron varios grupos menonitas de habla alemana hacia Paraguay. El estado paraguayo les permitió fundar asentamientos en diferentes lugares lejanos de ciudades. Las condiciones iniciales eran difíciles. A menudo no había carreteras ni suministro de agua en funcionamiento. Hoy en día, estos pueblos cuentan con una impresionante infraestructura, con hospitales, escuelas o residencias de ancianos.
Además, los inmigrantes alemanes llevaron la idea cooperativa a su nueva patria. Debido a la necesidad de crear una fuente de ingreso estable lejos de las ciudades fundaron cooperativas para la transformación y comercialización de su producción agropecuaria.
Hoy en día, estas cooperativas son empresas económicamente fuertes. Disponen de fábricas grandes para el procesamiento y la comercialización de sus productos y contribuyen de esta manera a la estabilidad de los ingresos de sus socios.
Para transmitir sus experiencias a su entorno, algunos de ellos fundaron nuevas cooperativas en el sentido de la “ayuda vecinal” cooperativa. De ellas, sus socios son principalmente pequeños agricultores paraguayos.
La DGRV apoya a estas jóvenes cooperativas de productores paraguayos, reforzando las cadenas de valor regionales y la microindustrialización de productos primarios. Con el equipamiento de centros de acopio se fomenta el procesamiento y la comercialización conjunta.
La cooperativa agrícola “Cuatro Vientos” es una de las cooperativas creadas gracias a la ayuda vecinal. En el marco del proyecto de la DGRV, se entregaron a la cooperativa máquinas y herramientas técnicas, que están a disposición de los agricultores socios a través del centro de acopio. Las máquinas se utilizan principalmente para procesar frijoles, maíz y sésamo. Con esto, comenzó «un nuevo capítulo de su historia», como lo describe su presidente Luis Ojeda.
Ojeda destaca que las nuevas máquinas aumentan la velocidad de trabajo y, por tanto, mejoran la productividad de la cooperativa. Pero no solo eso: Debido a fluctuaciones da calidad en el pasado, la cooperativa sufrió de descuentos por parte de los intermediarios. Las nuevas máquinas permiten la clasificación y la limpieza de los productos y, gracias a los medidores de humedad se puede controlar un secado suficiente. El resultado es un producto de alta calidad mejorando los ingresos de los agricultores y acceder a nuevos mercados de mayor precio.
La contribución de las máquinas a la seguridad laboral también es importante: por ejemplo, una cinta transportadora sustituyó a una escalera utilizada anteriormente.
Antes, los empleados tenían que cargar con bolsas de hasta 50 kilos sobre los hombros y la escalera ya había provocado varios accidentes.
Los productos agrícolas, están sujetos a las fluctuaciones naturales de calidad. Las máquinas limpiadoras y clasificadoras permiten ahora ordenar los productos en función de su calidad. La calidad más pobre, así como las cáscaras, pueden seguir vendiéndose como alimento para animales, lo que – en el espíritu de la economía circular sostenible – significa que apenas se generan residuos en la producción. Unas máquinas de coser permiten la comercialización de los productos empaquetados en bolsas. También se está considerando la venta bajo una marca propia.
En el inicio del proyecto, los productores eran muy tímidos sobre el proyecto. A la medida que fuimos generando confianza, con hechos concretos de cooperación, se han abierto, hasta tal punto, de solicitarnos realizar conjuntamente talleres de planeación estratégica de su cooperativa para los próximos 3 años. Esto será la base para una relación basada en la confianza de mediano plazo con la DGRV.
En junio, ocho organizaciones chilenas participaron en una pasantía para aprender de la experiencia de las Cooperativas de Energía en Alemania
MasCapacitar a las cooperativas agrícolas de Camboya mediante seminarios dinámicos: La DGRV y la AERD/RUA colaboran para impulsar el liderazgo, la profesionalidad y el crecimiento sostenible.
MasLas medidas de adaptación al cambio climático en las zonas rurales en la India
MasLas medidas de adaptación al cambio climático en las zonas rurales en la India
MasPoner en marcha un proyecto piloto de agrivoltaica en Brasil
MasDigitalisación de las cooperativas primarias en eSwatini
MasUna solución centralizada que permitiera a los miembros satisfacer sus necesidades agrícolas diarias de forma rápida y asequible económicamente
MasProcesamiento de alimentos con una Federación Regional
MasGenerar conexiones empresariales y comerciales con Redes en Acción
MasFacilitar el acceso a productos y servicios de financiación agrícola de calidad en Camerún
MasUna cooperativa en la industria textil
MasLa DGRV de Kenia apoya a sus socios de proyecto en el camino a adaptarse a la "nueva normalidad" en tiempos de COVID-19
MasSr. Nhan hablando de sus experiencias con la DGRV
MasFortalecimiento integral de las organizaciones productoras en Colombia
MasLa responsabilidad social cooperativa en Honduras
MasHistoria de la Panaderá Familiar Khumo Bohlale
MasPablo y las papas
MasEl desarrollo de las cadenas de valor en el sector agrícola camboyano
MasLa DGRV apoya a jóvenes cooperativas de productores paraguayos, reforzando las cadenas de valor regionales y la microindustrialización de productos primarios
MasDesarrollar el potencial de briquetas de biomasa en Uganda
MasPromover la creación de cooperativas de energías renovables.
MasInnovación y profesionalismo a través de cooperativas en Kenia
Mas