Las Cooperativas en la Lucha contra la Pobreza Energética


México es un país diverso en todos sus aspectos: sus recursos naturales, sus actividades productivas y por supuesto, su población. Las diferencias son aún más grandes, cuando casi la mitad de la población (52.4 millones de personas) vive en situación pobreza y cuenta con menos de 1.5 dólares al día, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación. Lo anterior implica una serie de carencias sistemáticas, tanto sociales como económicas que impiden la satisfacción de las necesidades básicas de esta población.

Una razón de la pobreza estructural es el acceso limitado a servicios básicos en la vivienda, pero en particular el acceso a la energía. Casi un cuarto de la población no cuenta con acceso a la energía, lo cual condiciona otros servicios como la iluminación, el calentamiento de agua, cocción y refrigeración de alimentos y calefacción. Esa falta de condiciones reduce las oportunidades de desarrollo humano y sostenible y hace cada vez más difícil que los grupos ya vulnerables mejoren su calidad de vida.

La realidad es que, en México, la pobreza energética es un factor de desigualdad determinante en su población. Con el objetivo de contribuir al desarrollo sostenible, el gobierno, en conjunto con la sociedad civil y las instituciones internacionales deben establecer líneas de trabajo para proveer de energía a las poblaciones más vulnerables, a la vez que estas energías sean limpias, asequibles, sustentables y mejoren la calidad de vida de las personas.

La Producción de Energía Renovable a Nivel Comunitario


Entendiendo el contexto mexicano, la DGRV se encuentra trabajando para promover la creación de cooperativas de energías renovables y a nivel comunitario, con el propósito de que sean las poblaciones quienes gestionen su acceso a la energía y mejoren su calidad de vida en el marco del nuevo proyecto PEB-LA (Participación, Energía y Bienestar – Sostenibilidad a través de Cooperativas en América Latina) que es financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo.

En México, aún es incipiente la generación distribuida de energía a nivel comunitario. No obstante, es un tema que ha reunido el interés de diversos actores gubernamentales y de la sociedad civil, con la intención de cooperar hacia la soberanía energética de la población mexicana.

En este contexto, la DGRV está colaborando con GIZ México y el Instituto Nacional de Economía Social (INAES). La DGRV participa como líder institucional en la promoción de modelos de negocio de energía comunitaria y renovable. Además, se pretende establecer una plataforma multi actor que pueda permitir el intercambio de conocimientos y experiencias, y apoyar a las comunidades o colectivos organizados a desarrollar proyectos de energía comunitaria.

El primer paso ha sido la creación de una Guía de formación de cooperativas energéticas renovables (fotovoltaicas) en México, adaptada del caso brasileño, con el objetivo de crear un elemento de asesoría unificado y especializado en el tema para los actores ya interesados. Posteriormente se colaborará en el desarrollo de capacidades técnicas para fortalecer acciones de economía social en el tema de energía. Para ello ya se han identificado algunos posibles espacios en donde se podría comenzar con este objetivo, como es la intención de las cooperativas Tosepan, ubicada en Cuetzalan Puebla, de crear una cooperativa de energía.

Cooperativas de Ahorro y Préstamo como Promotoras del Medio Ambiente


La DGRV en México también se encuentra desarrollando un modelo de finanzas sostenibles en el sector cooperativo, promoviendo el compromiso de las cooperativas de ahorro y préstamo en México con el cuidado del medio ambiente. Se espera que dentro de los productos y servicios financieros se facilite el acceso a energías renovables y la creación de entidades comunitarias que aseguren el acceso a energías limpias a las poblaciones más vulnerables. Para ello, la DGRV realiza un diagnóstico de las necesidades y productos verdes y sostenibles ya existentes en colaboración con la Confederación de Cooperativas de Ahorro y Préstamo de México (CONCAMEX) para generar líneas coordinadas en materia sustentable en el sector financiero cooperativo en México.

DGRV Actividades en México contribuyen a la Agenda 2030


Al final, la cooperación de la DGRV en México en materia energética busca impactar positivamente en la vida de las pequeñas comunidades, promoviendo un desarrollo sostenible y contribuyendo en particular al objetivo 7 de la Agenda 2030: Energía Asequible y No Contaminante.

En este contexto, las cooperativas contribuyen significativamente a la lucha contra la pobreza energética y permiten satisfacer las necesidades básicas de la población más vulnerable en un país con un alto nivel de desigualdad económica y social.

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